Primera semifinal que será disputada entre las dos sorpresas de esta Copa del Rey ACB, equipos que se han cargado a los dos cabezas de serie a las primeras de cambio.
Bilbao Basket jugó un partido sublime ante el Barcelona, teniendo un gran día en defensa, aunque es bastante cierto que el Barcelona perdonó mucho durante todo el encuentro. Los de Xavi Pascual tan solo anotaron el 59% de los tiros libres, con Tomic y Samuels anotando tan solo 5 de los 12 que intentaron. Por otro lado, a pesar de que Bogris se cargó de faltas bastante, los pívots del Barcelona no lo supieron aprovechar, jugando durante bastantes minutos contra un equipo sin pívot o con un pívot como Slezas, con muchas carencias defensivas e inferior físicamente a Tomic y Samuels. El mérito del conjunto vasco es innegable, sobre todo por el planteamiento defensivo de Sito Alonso y la ejecución ofensiva de Ruoff, Hervelle y Mumbrú, que fueron capaces de liderar a su equipo. Preocupante fue el nivel de los bases del conjunto vasco, ya que ni Lopez ni Hannah estuvieron a la altura, sobre todo en ataque.
Bilbao Basket supo sufrir contra el Barcelona, aplicando una gran defensa, aprovechándose de las dudas de su rival, con Ruoff, Hervelle y Mumbrú liderando el ataque.
Gran Canaria dio otra sorpresa el primer día de competición remontando al Valencia Basket en dos ocasiones, en el segundo y en el último cuarto, jugando durante esos minutos a un nivel realmente espectacular en ambos lados de la cancha. En defensa no fueron capaces de parar a Dubljevic ni San Emeterio, pero sí lograron anular a Justin Hamilton y Diot. En ataque fueron tan versátiles cómo suelen ser, con un juego interior temible gracias a Omic y Aguilar, que lograron espacios por el peligro exterior que causaron hombres cómo Pangos, Seeley o Rabaseda. Sin olvidar, por supuesto, los grandes minutos que aportó Albert Oliver, un jugador veterano que sabe cómo controlar las situaciones claves de los encuentros cómo demostró en el último cuarto del encuentro, en el que Aíto depositó su confianza.
Gran Canaria supo parar a jugadores importantes del Valencia Basket y jugó muy bien en los minutos más importantes, con una gran dirección de Oliver.
En este encuentro veo un claro favorito: Gran Canaria. Para partidos cómo este es importante el físico y tener una rotación amplia, ya que la exigencia física del primer encuentro se suma a la de esta semifinal, y en ese aspecto los canarios son superiores, con una plantilla más amplia y que cuenta con un arsenal ofensivo más versátil, ya que pueden hacer daño tanto en el juego interior cómo exterior, mientras que Bilbao Basket debe basarse más en su juego exterior. Por otro lado, este creo que será el factor más importante para determinar el encuentro, la superioridad interior del Gran Canaria. Bogris puede volver a sufrir una carga alta de faltas cometidas, y en tal caso de nuevo volverán a jugar con Slezas o sin pívot, como contra el Barcelona. En tal caso, más que probable, Omic y Savané deberían aprovechar mucho mejor sus oportunidades que los pívots del Barcelona, que echaron mucho de menos la presencia de Lawal. En los dos enfrentamientos previos, Gran Canaria se llevó la victoria, ganando por más de 25 puntos en Bilbao (59-85) y por 6 puntos hace tan solo unos días en la isla (91-85), en un partido en el que ambos equipos pusieron poco interés en defensa teniendo las miras puestas a esta Copa del Rey. En ambos partidos, Gran Canaria se llevó la lucha por el rebote y Omic promedió 15 puntos y 8 rebotes, anotando 11/14 tiros de campo, una muestra de lo comentado anteriormente sobre la superioridad interior del Gran Canaria, teniendo además en cuenta que en el primer encuentro Bilbao Basket todavía contaba con la ayuda de Shawn James. Por lo tanto, espero una victoria cómoda de los canarios, por una diferencia superior a los 5 puntos y que ronde las dobles figuras.
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