Hoy queremos hablaros sobre un tema realmente importante, en el mundo de las apuestas deportivas, y que llevamos sufriendo durante años sobre todo aquellos que nos tomamos las apuestas deportivas como algo más que una forma de entretenimiento.
Para nosotros, aunque empezó como un hobby, del cual nace precisamente esta web, invertir apostando se ha convertido en un trabajo que nos permite sacar un beneficio extra a final de mes, gracias al análisis que realizamos y que conlleva muchas más horas de las que seguramente la gente pueda llegar a imaginarse.
Pero hay una traba realmente importante, en España, para aquellos que queremos dar un paso más en el mundo de las apuestas deportivas, y es que es que las casas de apuestas pueden decidir limitar o incluso cerrar la cuenta de cualquier usuario, de forma unilateral, en base a unos términos y condiciones abusivos que nos obligan a aceptar para poder hacer uso de su servicio.
¿Qué significa que “limiten” tu cuenta?
Para aquellos no familiarizados con el concepto, cabe citar que sufrir una limitación en una casa de apuestas supone que la propia empresa decida cuánto es el máximo que te permite poner en juego en cada movimiento.
Normalmente, dichas cantidades están muy por debajo de las que suelen emplear aquellos usuarios que realmente se toman las apuestas deportivas como una inversión para sacar un extra a final de mes… Es decir, si habitualmente el cliente apuesta 200€, con la limitación, en el mismo mercado, es probable que tan solo le dejen apostar 5€, si es que le permiten jugar algo.
En ocasiones las bookies van más allá y directamente no permiten apostar nada, o incluso proceden a cerrar la cuenta del usuario, no sin antes permitirle retirar el dinero que había ingresado y/o ganado con sus diferentes apuestas, ya que en este sentido la ley sí ampara al apostante.
La contradicción entre las limitaciones y las nuevas leyes
Desde hace unos años, el gobierno ha intervenido en el mundo de las apuestas deportivas, estableciendo sobre todo una nueva ley relativa a la publicidad de las casas de apuestas, cuyo objetivo principal es que el juego se realice de forma responsable, por mayores de edad, que tan solo se publiciten las casas de apuestas en franjas horarias y lugares acordes… Aunque por ejemplo algunos equipos de fútbol han encontrado la forma de esquivar la nueva norma respecto al patrocinio deportivo.
La conocida como “Ley Garzón” se trata de una avance tan necesario como insuficiente… Tanto estas medidas como las nuevas leyes que establecen la distancia mínima entre los colegios y los locales físicos de casas de apuestas, son pasos adelante de cara a un juego responsable y únicamente realizado por adultos, pero se han olvidado de dos de los grandes perjudicados, en el panorama actual de las apuestas deportivas: el usuario ganador y el usuario perdedor.
Los usuarios que pierden dinero en las casas de apuestas reciben correos y más correos instándoles a ingresar más para recibir diferentes bonos, cuyo objetivo es simplemente que el cliente vuelva a jugar para que acabe perdiendo tanto el bono como lo que ha ingresado. En cambio, el usuario que sí es capaz de rentabilizar las inversiones que realiza y es capaz de encontrar valor en diferentes cuotas y mercados de las casas de apuestas, sufre todo lo contrario: limitaciones y cierres de cuenta.
Es realmente contradictorio que las nueves leyes presuman de fomentar un juego responsable y combatir la ludopatía cuando, llegado el momento de la verdad, la propia casa de apuestas puede decidir cerrar la cuenta del usuario responsable en base a unos términos y condiciones abusivos, mientras le sigue enviando correos con promociones a aquellos clientes que pierden dinero
La solución: leyes que amparen al apostante responsable
Salvo excepciones, los jueces acaban dando la razón a aquellos usuarios ganadores que, cuando ven limitada su cuenta, a través de una denuncia reclaman su derecho a seguir jugando con total normalidad. Lo habitual es que determinen que las cláusulas que las casas de apuestas obligan a aceptar para poder utilizar sus servicios son abusivas.
Pero es entonces cuando, al cabo de un tiempo, las bookies proceden a cerrar la cuenta del cliente, argumentando que “en virtud del apartado X de nuestras condiciones y del artículo Y del Real Decreto Z, se cerrará su cuenta de usuario de forma inmediata”.
En la actualidad, no son pocas las casas de apuestas que directamente cierran la cuenta, en lugar de aplicar una limitación, y en este caso, aún denuncia mediante, el resultado no es favorable.
De momento, ni hay ni se espera ninguna ley o Real Decreto que intervenga y termine con las limitaciones y los cierres de cuentas a usuarios ganadores, pero si realmente el objetivo es lograr que en España esta actividad se realice de forma responsable, de nada sirve todo lo que se está haciendo para que el perfil del apostante sea el adecuado si una vez el cliente llega a la casa de apuestas no puede hacer uso del servicio salvo que pierda dinero.
Lo único que nos queda es seguir haciendo fuerza y seguir haciendo este tipo de llamamientos, tanto en forma del presente artículo como a través de mensajes en las redes sociales, para que alguien con el poder suficiente para cambiar esto nos escuche… Aunque de momento esas personas hagan oídos sordos.
Juega con responsabilidad y solo si eres mayor de 18 años.