Buenas a todos. Vamos con un pronóstico de LEB Oro.
Se enfrentan Club Melilla Baloncesto e ICL Manresa en el Pabellón Javier Imbroda. Cuarto partido de la final por el ascenso a la Liga Endesa.
ICL Manresa, entrenado por Diego Ocampo desde el primer partido de estos Playoffs tras la destitución de Aleix Duran, superó con facilidad la anterior ronda frente a Palencia. Se impuso en el Nou Congost en dos partidos no exentos de polémica, y remataron la serie en el tercer partido, disputado en Palencia, en el que ganaron con algo más de autoridad [76-83].
El conjunto manresano ha experimentado una evolución muy positiva en las dos anteriores eliminatorias. En la primera, ante Leyma Coruña, se mostraron muy irregulares, capaces de lo mejor y de lo peor, pero tras verse 2-1 abajo consiguieron imponerse en el cuarto y quinto encuentro gracias a su mayor experiencia y calidad.
En la serie frente a Palencia sacaron todo su potencial a relucir, y demostraron tener asimilados los conceptos que Diego Ocampo quería desde su llegada que asimilaran.
Cuentan con una plantilla con una calidad y capacidad física brutales, en la que cualquier jugador es capaz de anotar. Está formada por los bases Lluís Costa, con experiencia en Liga Endesa, en la que disputó partidos la temporada pasada en el propio Manresa; Jokubas Gintvainis, joven base lituano que anota, asiste, y da una rotación de calidad a Costa; el escolta Gabriel Iffe Lundberg, algo irregular bajo mi punto de vista, pero es capaz de tapar sus errores en los días malos gracias a su portentosa capacidad física; los aleros Álvaro Muñoz, básico en los esquemas de Ocampo [promedia 27:01 minutos por partido en estos Playoffs, con un 43,9% de acierto en triples], y Noah Allen, que en sus 18:45 minutos por partido en estos Playoffs está rindiendo a gran nivel.
En la línea interior, como he comentado, cuentan con los ala-pívots Ashley Hamilton, que cuenta con unas cualidades físicas que asustan; y Nacho Martín, jugador claramente de nivel ACB que se está mostrando muy dominador en esta serie. En la posición de pívot, cuentan con Jordan Sakho, que ejerce un buen papel de rotación para Jordi Trias, indiscutible ‘5’ titular en Manresa. En estos Playoffs, pese a estar a final de temporada y contar ya con 37 años, está promediando 27:40 minutos, 13 puntos, 8,6 rebotes y 3 asistencias por partido, para una valoración media de 18,8. Las cifras hablan por sí solas, y es que Trias, a pesar del paso de los años, todavía conserva su enorme calidad. De hecho, en los dos encuentros de esta serie ha sido fundamental, tanto en términos de anotación como de asistencias, ya que cuenta con una excepcional visión de juego.
El Club Melilla Baloncesto de Alejandro Alcoba se presentó a esta final tras superar al CB Prat en cinco durísimos encuentros. Pese al enorme desgaste tanto físico como mental, tuvieron posibilidades en los dos encuentros disputados en el Nou Congost, pero ambos se les escaparon en los últimos segundos. En el tercer encuentro consiguieron llevarse la victoria gracias a una épica remontada.
Alejandro Alcoba, que está disputando su segunda final en tres años, tiene a su disposición a una de las mejores plantillas de estos Playoffs. En el base cuenta con Dani Rodríguez, probablemente el mejor base nacional de la competición; y Miki Servera, buen defensor con experiencia en ACB que desempeña un rol secundario en el equipo. En el escolta, encontramos a Diego Kapelan, uno de mis jugadores favoritos de la competición. Se trata de una metralleta desde el triple. Además, cuenta con otras cualidades, como buena visión de pase y su capacidad reboteadora. También cuentan en esa posición con Edu Durán, otro tirador. En el alero cuentan con Filip Djuran, tirador al que se le están atragantando estos Playoffs [7/32 en triples, 21,9%]. Pablo Almazán es el otro ‘3’ de Melilla. Jugador que cumple su séptima temporada en LEB Oro, se trata del capitán del equipo. Destaca por su altura [2 metros], que le ayuda a ser un muy buen defensor en su posición. La experiencia que aporta es fundamental para los de Alcoba.
En el juego interior es donde se halla uno de los principales puntos fuertes de Melilla. En el ‘4’, el ala-pívot, cuentan con Mamadou Samb, que con sus 2,10 metros de altura, ejerce un buen trabajo de intimidación. Además de la amenaza interior que supone en ataque, durante la fase regular promedió un 44,6% de acierto en el tiro de tres, lo cual le permite abrir el campo y sacar a los interiores rivales de su “hábitat natural”. En esa posición cuentan también con Javi Lucas, jugador de menos relevancia que Samb, pero que en los minutos que está en pista es muy correcto. Es una garantía de compromiso y trabajo en la rotación del ‘4’ titular.
Como pívots, se encuentra una de las mejores parejas que se puede encontrar en la competición: Fran Guerra, pieza clave en el proyecto melillense que promedió 11,8 puntos, 6,7 rebotes y 2,8 asistencias para una valoración media de 16,5 tantos por partido en la fase regular. En los Playoffs, esas cifras se han visto incluso aumentadas: ha promediado 11,7 puntos y 7,3 rebotes, con un 62,8% de acierto en tiros de campo, para una valoración media de 16,8 tantos por partido. Le acompaña en la posición Massine Fall, jugador de rotación muy completo. Cuenta con un gran poderío físico, y realiza un buen trabajo de intimidación en la zona.
En el tercer encuentro de la serie, disputado en el Javier Imbroda, Melilla consiguió una victoria que parecía imposible a falta de 4:54 minutos para el final, cuando Manresa, con una canasta de Jordi Trias, se ponía 9 arriba en el marcador [52-61]. Pero al igual que en el primer encuentro, apareció un estelar Diego Kapelan que, con 7 puntos anotados en los últimos 3 minutos [22 en los 30:12 minutos que disputó], mandó el encuentro a la prórroga, en la que brilló con luz propia un Pablo Almazán que se mostró especialmente ‘clutch’.
En el bando manresano, la anotación estuvo mucho menos polarizada, con hasta cinco hombres [Trias, Lundberg, Martín, Costa y Gintvainis] en dobles dígitos. Eso sí, como sucedió en los dos anteriores encuentros, tuvieron el viernes en el tiro de tres su principal punto débil. Anotaron 6 de los 30 triples que intentaron, es decir, un bajísimo 20%. Es cuestión de tiempo que esa tendencia se invierta, ya que tres partidos flojeando en ese aspecto se me antojan demasiados para un equipo de tamaña calidad. En defensa, están sabiendo frenar a Dani Rodríguez, ‘cerebro’ del conjunto melillense, especialmente gracias a la labor defensiva de Gintvainis, que está siendo una pieza clave para Ocampo. Como consecuencia de la desactivación de ‘DaniRo’, Melilla está abusando de Kapelan y Guerra en ataque, una estrategia que estoy convencido de que Ocampo más temprano que tarde sabrá frenar.
Al igual que el viernes, el ICL Manresa realizará el esfuerzo de instalar una pantalla gigante en el Nou Congost para que la afición viva el partido en conjunto, y pueda celebrar el ascenso por todo lo alto en caso de victoria.
Considero de nuevo que va a ser un encuentro igualadísimo. Manresa mereció ascender a la Liga Endesa el viernes, pero no supo cerrar el partido pese a la experiencia de hombres como Trias o Nacho Martín. Estoy convencido de que no querrán que la serie se vaya a un hipotético quinto encuentro, en el que el mínimo error te deje sin un ascenso que están rozando con las yemas de los dedos. De nuevo, un HA favorable al conjunto no favorito, es decir, Manresa, me parece que tiene un valor considerable.
¡Suerte a quien la siga!
Apuesta: ICL Manresa HA +4.0 – Cuota: 1.78 (MarathonBet)
Stake: 2/10 – Probabilidad: 65%
Fecha y Hora: 10/06/2018 – 12:00
Resultado: Club Melilla Baloncesto 86 – 74 ICL Manresa
Ganancia: -2u
Juega con responsabilidad y solo si eres mayor de 18 años.