Un mirlo blanco, o bien azul, es lo que ha aparecido este año en Europa, concretamente, en la Premier. Ya no es noticia la impresionante campaña del Leicester en Inglaterra, ni que cada semana le dediquemos unos párrafos, pero es que a falta de solo nueve jornadas para el final, pese a aquellos que anunciaban su pronta caída, el club de Leicestershire aumenta su ventaja y se acerca más a una hazaña difícilmente igualable.
Con la profesionalización del fútbol, y especialmente con la mediatización de este deporte desde los años 80, el juego ha ganado en preparación física, en mejora táctica e incluso en recursos técnicos por parte de los protagonistas, pero quizás, ha perdido un poco de sorpresa, de heroicidad y de romanticismo. Difícilmente asistimos a finales que se salgan del guión en las principales ligas. Los campeones de cada país suelen salir de un abanico bastante reducido, en algunos campeonatos esta tendencia se acentúa más que en otros, y raramente la improvisación de lugar a grandes gestas.
Concretamente en la Premier, desde sus inicios bajo el actual formato en el año 92, solo ha habido cinco campeones y solo en una ocasión se rompió con el guión preestablecido. Muchos recordarán a aquel Blackburn Rovers de la temporada 94-95, con un joven Alan Shearer que reventó las redes hasta en 34 ocasiones para hacer campeón a los Rovers 80 años después. En aquella ocasión, el club blanquiazul venía de ser subcampeón el año anterior y podía considerarse un candidato más. En estos años, solo Manchester United, Arsenal, Chelsea y Manchester City han sido los otros privilegiados en levantar la copa de campeones.
Un caso especial fue el que ocurrió en Alemania en la temporada 96-97, cuando el recién ascendido Kaiserslautern consiguió ser campeón. Después, solo el primer título en la historia del Wolfsburgo ha destacado en el dominio de Bayern y Dortmund. En el calcio, por delante del Nápoles de Maradona o la Sampdoria de Mancini y Vialli, la gran sorpresa la protagonizo el Hellas Verona de la temporada 84-85, cuando el equipo de la ciudad de Romeo y Julieta dio la campanada por delante de la Juve de Platini, del Inter de Rummenigge o los propios napolitanos en el primer año del Pelusa al frente.
El título de los ajedrezados del Boavista en el 2000 en Portugal, aquel Auxerre de la 95-96 con Guy Roux de entrenador desde el año 60, o el Twente del 2010 en la Eredivisie son otros ejemplos en Europa para los amantes de las historias imposibles. En España nuestro ejemplo más reciente es el Dépor de Irureta, y que otro histórico como el Atleti gane un título, por desgracia, es considerado hoy día una proeza.
Otros muchos nadaron para quedarse en la orilla, pero eso será otro capítulo que probablemente no nos guste recordar si finalmente Los Zorros nos dejan con la miel en los labios.
El City despierta y la desidia en los demás
Después de tres derrotas seguidas, tras el anuncio del fichaje de Guardiola para el año que viene, el Manchester City volvió la senda del triunfo guiados por el Kun Agüero, goleando al colista en el mejor momento, porque la cuarta plaza ya corría mucho riesgo.
El que ha dado un paso atrás por la pelea de acceso a la Champions es el United, pues su derrota ante el WBA no permite disfrutar a Van Gaal de la pequeña tregua que había tenido en las últimas dos semanas. Por otro lado, esta vez, las miradas apuntan a Mata por su absurda expulsión, que la ha valido la dura crítica de la prensa.
Arsenal y Tottenham protagonizaron un empate en el derbi del norte de Londres que ayuda al Leicester a afianzar su liderato gracias a su victoria por la mínima en campo del Watford.
Cerrando nuestro repaso a la Premier, parece que el Chelsea de Hiddink, pese a su empate ante el Stoke, ya no ve como imposible llegar a plazas europeas. Y es que los nueve puntos que le haría jugar la Europa League o los diez hasta la previa de la Champions pueden estar no tan lejos viendo la desidia de este año de los grandes aspirantes.
La Roma afianza la Champions antes de visitar el Bernabéu
Con la cabeza puesta en la más que imposible remontada en el Bernabéu, los de Spalletti consiguieron su séptima victoria seguida ante la Fiorentina para poner tierra de por medio, precisamente con los Violas, en la lucha por la plaza de previa de Champions.
Juve y Nápoles mantienen la diferencia de 3 puntos tras conseguir los dos la victoria esta jornada: los turineses en la siempre difícil visita a Bérgamo y el Nápoles en casa ante el Chievo.
El Dortmund no nos regala emoción
Tras la inesperada derrota ante el Mainz el pasado miércoles, el choque entre Dortmund y Bayern habría un rayo de esperanza para poder asistir a una pelea final por el título. Pero el empate sin goles entre ambos mantiene la distancia en cinco puntos y el Borussia pierde un asalto que podría haber sido clave.
Las Águilas se llevan el derbi y el PSG prepara relajado la Champions
Los parisinos, que habían sometido sin fisuras a sus rivales durante todo el campeonato, ahora tienen todos los sentidos focalizados en la ansiada Champions. Tanto es su relajación en la Ligue 1, que solo han cosechado dos victorias de los cinco últimos encuentros. Los 23 puntos de diferencia que mantienen le permiten bostezar.
En el derbi lisboeta, el gol del Mitroglou supuso un nuevo asalto al liderato del Benfica, además de la forma que más gusta, relevando al eterno rival, el Sporting, con una victoria en su estadio.
Desenlace de octavos
Comienza la vuelta de Octavos de la Champions y la ida de la misma ronda en Europa League. Para el martes tenemos dos eliminatorias bastante encarriladas por parte de Madrid y Wolfsburgo y para el miércoles dos partidos con más emoción, el Chelsea-PSG y la visita del Benfica a Rusia, donde tendrá difícil conservar su mínima ventaja.
En Europa League, tendremos varios enfrentamientos apasionantes, empezando por el clásico inglés, Manchester United-Liverpool. Además el Dortmund-Tottenham, Villarreal-Leverkusen, y Athletic-Valencia nos ofrecen grandes duelos que revalorizaran la segunda competición europea.
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